Tipo de viaje
Actividad
Duración
Nivel
Época del año
Nº de participantes
Lugar
País
El descenso de barrancos posiblemente sea una de las actividades más completas y excitantes que se pueden realizar en el medio natural. Escalada, espeleología, natación, senderismo pero ante todo un medio para contemplar rincones naturales que de otra manera sería imposible hacerlo.
Muntania Outdoors propone estancias de descenso de barrancos para gente con ganas de explorar y dejarse sorprender por nuevos rincones, de practicar una actividad en entorno natural único y de conocer una región con riqueza histórica, arquitectónica y gastronomía propia.
Destacamos del programa que te ofrecemos que los grupos son reducidos (no más de 8), que además de realizar la actividad aprenderás.
La Sierra de Guara es sin lugar a dudas la cuna del descenso de cañones en España, pero también forma parte de la historia del barranquismo a nivel mundial. Grupos de investigación espeleológica franceses se daban cita ya en la década de los años 50 del siglo pasado para reconocer los entresijos de estas montañas. Esa investigación se convirtió poco a poco en afición, y ya en los años 70 se descendían cañones en la región. Esa extraña afición, a los ojos de los lugareños, dio lugar a una nueva modalidad deportiva con materiales y técnicas específicos.
No es casualidad que fuera la Sierra de Guara que el barranquismo naciera en este macizo, ni es casualidad que sea una meca de esta actividad. Bajo su aspecto dócil de una sierra con suaves pendientes y cimas redondeadas, podemos caer en el engaño. El macizo de la Sierra de Guara está formado por rocas de origen sedimentario, calcáreas y conglomerado principalmente, lo que ha permitido que haya sido trabajada arduamente por el agua a lo largo de milenios, ofreciendo grietas profundas, acantilados, simas, cañones abiertos, llenos de sinfines rincones que permiten maravillarnos a cada instante.
Habitada por el ser humano desde la prehistoria (cuya presencia nos la atestiguan múltiples pinturas rupestres) su relieve ha dificultado la comunicación de sus habitantes con zonas vecinas, favoreciendo una conservación de las costumbres, cultura y gastronomía locales. Hoy en día, el valor de lo auténtico y de la tranquilidad, hacen de la región un atractivo destino turístico.